Fuente: hola.com
El creativo e imaginativo chef manchego Javier Aranda lo ha vuelto a lograr en su proyecto más personal con el nuevo menú “Gran Ruta de la Seda y las Especias” en su restaurante Gaytan, un homenaje gastronómico a muchos de los países que formaron parte de esta legendaria y exótica ruta.
Javier, que se ha formado con grandes nombres de la gastronomía española como Santceloni, El Bohío, Piñera, Ars Vivendi y Urrechu, abrió su primer restaurante, La Cabra, en 2013 y tan sólo un año después de su apertura logró una Estrella Michelín; en 2016 inauguró Gaytan, su segundo restaurante, y en sólo 5 meses consiguió también una Estrella. Se convirtió así en el chef más joven del mundo (29 años) en conseguir una Estrella Michelín en cada uno de sus restaurantes, y el único que ha obtenido ese galardón en un periodo tan breve de tiempo.
La mítica ruta comercial que comenzó en China en el siglo I a.C. recorrió todo el continente asiático, conectando China con Mongolia, el subcontinente indio, Persia, Arabia Saudí, Turquía, Europa y África. A través de ella, se transmitieron no solo mercancías como seda, perfumes o piedras preciosas, sino también arte, cultura y gastronomía: especias, recetas, licores e ingredientes exóticos, beneficiándose así todos los pueblos que formaron parte de ella.
En homenaje a todos estos países cuya impronta ha sido determinante en la gastronomía actual, el menú “Gran Ruta de la Seda y las Especias” es un viaje gastronómico lleno de sorpresas, sensaciones, aromas, sabores y texturas en el que el chef reinterpreta los productos, costumbres y técnicas de oriente, aplicándolos a la materia prima local con una base de cocina arraigada en la tradición.
La Ruta comienza antes de pasar a la mesa con una breve introducción sobre las escalas en diferentes países de Asia, iniciándose en Xian (la antigua capital china), continuando en las puertas de Europa con Turquía y terminando en España, paladeando un delicado e intenso cocktail elaborado delante del comensal, un preludio de lo que vendrá después. El chef nos lleva de viaje por lo salado, lo dulce, lo picante, lo ácido y lo amargo, con elaboraciones de texturas sorprendentes y presentaciones impactantes.
El factor sorpresa del menú “Gran Ruta de la Seda y las Especias” de Gaytan me parece indispensable, por lo que no voy a detallar aquí cada plato, sino que os invito a viajar por esta ruta y a dejarse llevar por las sensaciones.
El servicio de sala de Gaytan es impecable, no se descuida ningún detalle, todo está pensado y dirigido al placer sensorial del comensal que viaja por esta Ruta. Además, el menú ofrece la posibilidad de un maridaje escogido cuidadosamente por los sumilleres del restaurante con bebidas típicas de cada país, una armonía curiosa, inquieta y muy exclusiva que seduce y sorprende.
Una experiencia gastronómica emocionante y misteriosa elaborada en directo, delante del comensal, en vivo y sin barreras entre los cocineros y el cliente.